Todavía no ha llegado la primavera (ni astronómica ni meteorológicamente), pero el incremento de la duración del día y cierta subida de las temperaturas hacen que aparezcan las primeras flores de la temporada en los bosques de nuestro entorno.
En una corta escapada a los montes de Atarés (camino de la torre del Moro) se pueden encontrar a principios de marzo los siguientes ejemplares.
Foto: Carlos Ruiz
Un pequeño azafrán (Crocus nevadensis), de pétalos blancos (a diferencia del que aparece en otoño, de pétalos violáceos) que suele crecer en los bordes del bosque, en torno a zonas aclaradas.
Foto: Carlos Ruiz
La hepática (Hepatica nobilis), una planta nemoral (de fondo de bosque), más habitual durante el mes de abril.
Foto: Carlos Ruiz
Un narciso blanco (Narcisus alpestris), planta bulbosa que pertenece al mismo género que las conocidas especies de corola amarilla.
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